Sería equivocado pensar que este proyecto sólo
trata de aprovechar el antiguo edificio del Mercado de Frutas
y Verduras para ubicar la nueva Sede del Área de Gobierno
de Urbanismo y Vivienda. Dando por supuesta esta finalidad primaria
e inmediata, una mirada atenta y cultivada hace ver que se trata
de mucho más: el proyecto versa sobre el remate de la
ciudad. Remate del eje de la Castellana en su encuentro con el
Manzanares por el sur y remate también por el sur del
Parque Lineal del Manzanares. Basta contemplar un plano de la
ciudad para detectar la gran escala de la intervención
por las grandes dimensiones de la planta triangular que nos ocupa
y por la necesaria altura del edificio de oficinas que tiene
que funcionar como hito urbano en consonancia con las grandes
dimensiones del eje de la Castellana y del eje del Manzanares.
Además con toda esta operación se esta recuperando
la fachada de la ciudad y la ribera del Manzanares en una zona
hasta ahora notablemente degradada.
De acuerdo con lo anterior proponemos también
una respuesta a gran escala: volúmenes contundentes geométricamente
muy claros. Una gran marquesina triangular y un gran prisma romboidal
en vertical, la línea contra el plano. La torre, un faro
iluminado en la noche desde la distancia. La marquesina una gran
cubierta protectora que transforma una antipática e interminable
planta lineal en una planta centrada en torno a un patio de clima
controlado que funciona como distribuidor del intenso tráfico
peatonal en el interior del edificio público.
Si el edificio tiene su acceso principal por la Plaza
de Legazpi, traspasando el patio se abre en forma de gran angular
sobre el parque del Manzanares. De esta forma el patio además
de ser distribuidor es lugar de encuentro, espacio para actividades
públicas y eventos de todo tipo. Al mismo tiempo, el agua
y el verde del Manzanares acceden al patio que se llena de arbolado
en torno a una fisura curvilínea en el plano que sirve
de cauce a un arroyo que evoca el río cercano. Al situar
en este punto de encuentro el Auditorio, las Salas de Exposiciones,
la Biblioteca, la Cafetería, etc
se consigue que
la propuesta rebase el ámbito de lo privado para convertirse
en un espacio más de la ciudad con vitalidad propia, más
allá de las horas de oficina de la Administración
Municipal.
La torre es una gran estela que parece cortar como
un cuchillo el tejido urbano a la altura de Legazpi: una crujía
estrecha mirando hacia el sur alberga todo el trafico vertical
del edificio que abre sus vistas hacia el Norte, la Sierra, el
Parque del Manzanares, la Casa de Campo y el núcleo histórico
de Madrid proporcionando unos espacios de trabajo de una enorme
calidad ambiental. Al ocupar solamente un 25% del suelo de la
parcela ,se liberan 3.630 m² de espacio público para
una gran plaza de acceso a la sede municipal y a la propia torre.
Esta tiene 30 plantas, 136 m. de altura y 29.956 m² edificados
de los cuales sólo un 21% es ocupado por los núcleos
verticales, lo que da una gran rentabilidad a la planta.
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