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Memoria: Se pretende: Recuperar un edificio histórico Hay que unir la calle Maximino Ferández con la calle Honesto Batalón para completar la circunvalación rodada del barrio de Cimadevilla hoy interrumpida por el solar de la fábrica de tabacos. Se debe hacer con una traza recta y del mismo ancho que las calles mencionadas para ser coherentes con el tejido urbano existente. Esta nueva calle es el acceso natural al nuevo museo y liga la entrada principal de éste al Parque de Santa Catalina favoreciendo también así el acceso a éste. Para completar la solución del tráfico y los accesos, es inevitable dar solución, sin posponerla, al problema de aparcamiento. Para ello se dispone un aparcamiento de autobuses en superficie y un aparcamiento bajo la explanada de acceso para automóviles. Se propone de una sola planta evitando llegar a la roca del subsuelo y tiene una capacidad de 100 plazas que estimamos adecuada al museo y a la capacidad de las vías de acceso. El acceso principal es por la explanada Norte, quedando un acceso peatonal secundario por el Sur desde el casco antiguo. Desde la calle Batería hay un acceso directo a la explanada de entrada para vehículos VIP. La viabilidad económica de la explotación de los dos museos obliga a unificar el control de entrada de público aunque se mantenga puertas al Norte y al Sur y se preserve con fachada acristaladas la transparencia visual entre el casco antiguo y el Parque. |
.Se propone demoler la antigua vivienda del director de la fábrica por tres motivos: 1.Su estructura no se adecua al programa de necesidades y su uso para las dependencias de personal quedaría muy alejado, iglesia por medio, del resto del museo. 2. Conviene eliminar la estenósis que provoca en la vía pública por su excesiva proximidad -4.00 m.- al edificio de remate de la calle de la Vicaría. De hecho ya el PERI original proponía su eliminación. 3. Eliminándola se pone en valor la iglesia, principal pieza arqueológica del proyecto. Se propone un nuevo edificio en la esquina NW del convento en el que se ubican de modo eficaz tanto el área de personal, con acceso independiente desde la explanada norte de acceso principal, como el acceso de obras de arte , los almacenes y los talleres de restauración con muelle de descarga en la calle de Eladio Verde sin vistas desde la entrada principal. Este nuevo volumen permite recuperar espacios para sala del Museo de la Ciudad en el antiguo convento. El patio del Convento que aloja las ruinas romanas se cubre con una bóveda "en rincón de claustro" definida por una estructura espacial triangulada y atirantada sobre la que apoya una plementería de vidrio laminado. Esta cubierta protege las ruinas y permite atemperar el interior del patio en invierno que actúa así como cámara aislante de las crujías del convento reduciendo su demanda energética y por lo tanto el consumo de energía y la emisión de CO2. Unas compuertas automáticas permitirán liberar el aire caliente estratificado en la parte superior en los meses más cálidos, sistema que tenemos ya experimentado en edificios terminados. |
El Museo Piñole ocupa los solares de los Anexos 1 y 2 y se estructura alrededor de un hall central con la escalera principal visible desde el exterior. Las salas se iluminan con luz cenital desde la cubierta o desde patios de luz que comunican planta primera y segunda. Las claraboyas se han estudiado de forma que evitan la luz solar directa que no estimamos adecuada para los cuadros. La cafetería es acristalada y se sitúa en un cuerpo exento con entrada independiente.El salón de actos ocupa planta baja y sótano con una altura libre máxima de 6.50 m. Se restauran las bóvedas de la Iglesia conservando el puente grúa. Se pavimenta con piedra dejando zonas testigo con el pavimento original. Las zonas de pavimento nuevo permiten calefactar el templo con suelo radiante. Se recupera la puerta de entrada original al pie de la nave principal y el antiguo hueco del ábside. En el Museo de la Ciudad el área de educación se sitúa en la crujía norte de la planta baja y la biblioteca en la crujía sur de planta primera. La antigua báscula de planta baja, se conserva desplazada ligeramente hacia el sur para no interferir con el nuevo acceso. El vidrio y la piedra, utilizados con las últimas tecnologías, son los materiales básicos del nuevo proyecto, sin excluir maderas en el interior y la restauración de los enfoscados pintados en el exterior. La piedra será una arenisca Albamiel de Caravaca de la Cruz o similar a precisar con más detalle en proyecto. Para el patio del convento se propone un tono terracotta que de una luz cálida y ponga en valor los tonos de las ruinas existentes. |
